viernes, 28 de enero de 2011

Revolución NorteAfricana

Hola a todos, perdonen este gran parón que he tenido, pero esque entre una gastronteritis y demás cosas, no he podido escribir.
Hoy voy a intentar hacer un resumen sobre los importantes echos hiostóricos que están pasando en Túnez, y que han contagiado a Egipto e incluso Yemen.
Pues resulta que el pasado 14 de Enero, el dictador de Túnez, Zine El Abidine Ben Alí, que durante 23 años rigió el destino de los tunecinos y cuya férrea dictadura neoliberal fue elogiada en diversas ocasiones por Occidente.
Empujado a dejar el poder por un mes de protestas por la falta de libertad, la corrupción y el desempleo, el dirigente magrebí prefirió abandonar el país tras comprobar que su anuncio de disolver el gobierno, convocar a elecciones legislativas anticipadas, ampliar la libertad de expresión o dejar la presidencia en 2014 no conseguían aplacar el descontento de la población.
Miles de personas tomaron las calles del centro de Túnez, la capital tunecina, clamando por la salida del que es "presidente" del país desde hace 23 años, Zine el Abidine Ben Ali.
Tras la revuelta están agentes políticos, sindicales y sociales muy definidos. El gobierno en descomposición sacó al Ejército a la calle y prohibió la libertad de reunión.
Sin embargo, el Ejército está apoyando las exigencias del pueblo.
Al grito de “Fuera Ben Ali”, “Gracias, pero ya es suficiente”, “O nos matan o se van, pero aquí no se negocia”, decenas de miles de personas han marchado hacia la sede del Ministerio del Interior, en la avenida Habib Burguiba, para exigir el fin del régimen de Ali, que hizo varios intento, infructuosos, a lo que se ve, por contener un mes de protestas contra la corrupción y el desempleo que se ha cobrado decenas de vidas.
Los aumentos en los precios de las tarifas, unido al desempleo y a la precariedad han desencadenado lo que puede considerarse una doble protesta: contra la crisis y la dictadura.
El primer ministro Mohammed Ghannouchi anunció en la tarde del viernes que asumía el poder en sustitución de Ben Alí.
La revuelta popular se inició en la región de Sidi Buzid tras el suicidio el 17 de diciembre de un vendedor ambulante sin permiso, que se inmoló para protestar contra el hecho de que se le incautara su mercadería de frutas y verduras.
66 personas han muerto, víctimas de la violencia policial, según organizaciones de derechos humanos, a fecha del 14 de Enero.
Entonces se creó el gobierno provisional, pero estaba formado por miembros del antiguo partido de Ben Alí, asi que el pueblo siguió manifestándose, y esto es lo que habia este miercoles:




El Sindicato General de Trabajadores anuncia el miércoles una huelga general en Sfax, la segunda ciudad y centro económico de Túnez
El lunes, la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes de zonas rurales en los alrededores de la oficina del primer ministro, Mohamed Ganuchi, que ocupaba el mismo puesto en la Administración de Ben Ali.
Los manifestantes han acampado en un complejo gubernamental junto a la ciudad antigua, o casbah, de Túnez.
El líder del Ejército Rashid Ammar, se dirigió el lunes a ellos en un esfuerzo de convencerles de que se disuelvan. "Nuestra revolución es vuestra revolución. La revolución de los jóvenes podría perderse y ser explotada por los que piden un vacío", dijo.
Las barricadas de la policía alrededor de la zona ayudaron el martes a suavizar las protestas contra Ganuchi. Pero el Sindicato General de Túnez UGTT anunció el miércoles una huelga general en Sfax, la segunda ciudad y centro económico de Túnez.
Inspirados por el ejemplo de Túnez, miles de egipcios tomaron el martes las calles de El Cairo, Alejandría y otras ciudades para pedir el fin de los 30 años de gobierno del presidente, Hosni Mubarak, enfrentándose con la policía, que utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos.
El repentino fin a los 23 años de gobierno de Ben Ali después de que grupos formados sobre todo por jóvenes protestaran contra la pobreza, la corrupción y la represión política, ha causado un gran impacto en el mundo árabe, en el que la mayoría de la gente común se enfrenta a problemas similares.
El Gobierno provisional de Túnez será remodelado el miércoles, según dijeron varios ministros después de que manifestantes que pedían una purga de miembros del Gobierno anterior se enfrentaran con otros tunecinos que pedían el fin de las protestas.
El nuevo gabinete se anunciará el miércoles, principalmente para llenar los puestos vacantes por cinco dimisiones a lo largo de la última semana, según dijo a Reuters el ministro de Educación, Tayeb Bacuche. Otro ministro señaló que también se sustituiría a algunos gobernadores provinciales, pero el Gobierno sigue dominado por ex miembros del RCD.
Finalmente, el presidente de Libia, Muammar El Gadafi, se defendió: "¿Quién ha dicho que invité a Ben Ali? No le invité", dijo. "Esto es una tontería (...) No voy contra los intereses del pueblo tunecino".
También podemos encntrar este resumen de ayer:


Tal como pasó en Venezuela en 1989 y en Grecia en 2010, las políticas que el FMI impone a los gobiernos de la oligarquía alrededor del mundo, han agotado la paciencia del pueblo tunecino, que se ha echado a la calle desde la semana pasada protestando contra los altos sueldos y privilegios de los políticos, empresarios y banqueros mientras la ciudadanía convive junto a la pobreza, hambre, paro y marginación.
Las revueltas de los ciudadanos hicieron huir al dictador de Túnez, Ben Alí, hacia Arabia Saudí. Sin embargo, la posibilidad de establecer un gobierno que represente los intereses del pueblo que salió a las calles a protestar no se ha dado aún. Los mismos cargos que dirigían el régimen de Ben Ali son los que dirigen el estado aún hoy, con el total apoyo de los EEUU y la Unión Europea.
Fouad Mebazaa (فؤاد المبزع) era el presidente del poder legislativo, hoy es el nuevo presidente de Túnez. Mohamed Ghannouchi (محمد الغنوشي) era primer ministro en la dictadura de Ben Ali y actualmente lo sigue siendo. Ambos militaron en el partido de Ben Ali hasta que éste huyó hacia Arabia Saudí, momento en el que ambos salieron de la agrupación política para poder mantener sus cargos, expresando que eran "independientes" e intentando marcar diferencias con el recién derrocado.
El partido que abandonaron y al que pertenece Ben Ali es el llamado Agrupación Constitucional Democrática (ACD), hermanado con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) mediante su pertenencia a la Internacional Socialista (IS). Esta misma organización de partidos "socialistas" expulsó a Ben Ali el día en que fue derrocado, habiéndole apoyado los anteriores 23 años en los que el dictador tunecino se mantuvo en el poder. Ali, llegó al poder certificando la invalidez del anterior "presidente vitalicio" tunecino. Años después comenzó a convocar elecciones de las cuales ganó las tres primeras con un 99,9% de los votos, ya que no existía oposición.
En las dos últimas elecciones ganó con porcentajes superiores o iguales al 90%, en unas jornadas electorales sin observadores internacionales y en un clima de represión contra cualquier atisbo de oposición.
Sorprende ver como todos los que apoyaban al dictador derrocado sin denunciar los crímenes de su régimen represor ahora cargan contra él. Los altos funcionarios de su gobierno, cómplices y ejecutores de las políticas del régimen tunecino ahora piden a interpol que le ayude a buscarlo para que sea juzgado por delitos de enriquecimiento ilícito, sin embargo antes de la rebelión popular apoyaban ese enriquecimiento personal del dictador.
Periódicos como El País, que antes calificaba a Ben Alí de "presidente", se ha puesto al día llamándolo últimamente "dictador". Sin embargo los medios de comunicación de masas publican contenidos que lavan la imagen de los funcionarios de la dictadura, de los cuales dicen que están llevando a cabo una transición hacia la democracia.
Las democracias occidentales que antes sólo tenían palabras de apoyo para Ben Alí ahora han salido a apoyar la transición ejecutada por los mismos que apoyaron la dictadura. El Gobierno español siempre lo ha tratado de "presidente" en las buenas relaciones bilaterales entre los dos países. Incluso sobre las últimas medidas que tomó Alí el Ministerio español de Asuntos Exteriores expresó que "saluda las medidas recientemente anunciadas por el presidente tunecino (...) cree que marcan la línea adecuada, en la que debe profundizarse, para restablecer la normalidad y contribuir a un futuro mejor".
Todo responde a una estrategia para cambiar la imagen de la dictadura y calmar al pueblo, para mantener a los antiguos valedores del dictador Alí y sus políticas neoliberales, buenas para las empresas privadas y los bancos europeos que se beneficiarán, por ejemplo, de los Tratados de Libre Comercio que el gobierno de España impulsa bajo el nombre de "Proceso de Barcelona: Unión por el Mediterráneo".
Sin embargo, aunque esta estrategia está siendo muy apoyada por los EEUU -incluso altos funcionarios del gobierno norteamericano han viajado a Túnez para respaldar al nuevo gobierno"-, la Unión Europea y los grandes medios de comunicación; los ciudadanos tunecinos siguen saliendo masivamente a la calle pese a la represión que se ha cobrado varias decenas de muertos, para exigir que ninguno de los cargos del nuevo gobierno sean del partido de Ben Alí, además de un cambio en las políticas que favorezcan sus intereses.
Lo cual solo demuestra la falsedad de estas "democracias" que tenemos.


Lo más increible de esta "revolución" es que los tunecinos no fueron organizados por nadie, ni partidos politicos, ni sindicatos..., nadie, simplemente ellos, espontaneamente y a través de las redes sociales, se organizaron y levantaron, y al contar con el apoyo del ejército y la policia, apenas hubo que derramar sangre (aunque hay muertos), y ahora están llendo por un proceso democrático que puede volverles uno de los paises más progresistas, o sumirles en otra dictadura, pero esta vez religiosa o de algún otro tipo, todo está por ver, pero lo mejor de todo es que esto es como un efecto dominó, pues ahora también hay revueltas en Egipto.

En Egipto ya van por el cuarto día de revueltas y hoy el gierno decretó un toque de queda, pero los egipcios se lo han saltado y los enfrentamientos siguen en curso mientras escribo estas palabras, sobre esto se puede encontrar lo siguiente:

El Ejército egipcio ha recibido órdenes de apoyar a la policía para imponer la seguridad en las calles del país, que están siendo escenario de fuertes enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, en las protestas contra el Gobierno de Hosni Mubarak, una escena jamás vista en sus 30 años en el poder.
La decisión, anunciada por la televisión pública egipcia, figura en un decreto en el que también se anuncia que ha entrado en vigor el toque de queda en El Cairo, Alejandría y Suez, desde las 18.00 hora local y hasta las 07.00 de la mañana. La televisión estatal anunció en las últimas horas que el toque de queda se extendía a todas las ciudades.
El anuncio se hizo después de un día denominado como 'Viernes de la ira',  y protagonizado por intensos enfrentamientos entre agentes policiales y manifestantes en las calles del país, los más duros desde que comenzaran las protestas hace cuatro días. Durante las manifestaciones han muerto al menos cinco personas, según informa la cadena Sky News, más de 870 están heridas, según fuentes médicas y varios cientos han sido detenidas.
Los manifestantes han incendiado la sede central del partido en el poder Decenas de miles de egipcios se agolpan en las principales ciudades del país en una nueva jornada de protestas al grito de "fuera Mubarak". La sede central del Partido Nacional Democrático (PND), actualmente en el poder, ha sido incendiada, según las imágenes difundidas por la cadena qatarí de la televisión Al Yazira. Otras sedes del PND en poblaciones del delta de Nilo también están siendo incendiadas, así como varias comisarías de barrios de esta capital y de otras ciudades.
En El Cairo, la policía se ha retirado de la céntrica plaza Tahrir, ocupada por grupos manifestantes que gritan lemas en los que afirman que su protesta está triunfando. A pesar del toque de queda, los manifestantes están gritando que se quedarán en la plaza hasta que se cumplan sus exigencias. Según las últimas informaciones de la televisión Al Yazira, al menos una persona más ha muerto y varias resultaron heridas en estos últimos enfrentamientos cerca del Museo Egipcio en El Cairo, amenazado también por un incendio.
Las últimas informaciones hablan de 5 muertos y 870 heridos
Los militares han sido desplegados en los alrededores del edificio de la radio y la televisión pública, a escasos 500 metros de la plaza Tahrir. Sin embargo, y según muestran las imágenes difundidas por la cadena Al Yazira, los ciudadanos en El Cairo no parecen echarse atrás por la presencia militar y policial. Todo lo contrario: varios grupos de manifestantes están zarandeando los tanques y camiones de las fuerzas de seguridad que recorren las calles de la ciudad y un testigo dijo que se escuchaban disparos en El Cairo.
"Esta protesta no parará. Ellos no podrán engañar a la gente de nuevo y darnos unas concesiones falsas. Hosni tiene que irse", dijo el manifestante Mohamed Taha, después de huir de la policía. "Tengo 70 años, voy a morir, pero estas personas tienen que luchar por su vida", agregó.
Este nuevo día de protestas comenzó al mediodía, al final de las oraciones musulmanas del viernes, y poco a poco se fueron extendiendo por distintos sectores de la capital y otras ciudades como Suez, Alejandría o Ismalia. Las protestas que involucran a miles de personas han sido las mayores y más violentas en cuatro jornadas consecutivas de disturbios, iniciados por egipcios desempleados, empobrecidos y hartos de la corrupción y la falta de libertad con el Gobierno de Mubarak.
Según cifras de Amnistía Internacional, al menos 8 personas han muerto y un total de 1.120 han sido detenidas desde que el pasado martes comenzaran los disturbios populares.
Las protestas contra el régimen del presidente de Egipto han llevado a la comunidad internacional a expresar su preocupación por la situación en ese país, a alertar contra la violencia y a pedir a El Cairo que escuche las demandas de los ciudadanos y acometa reformas.
Tras las protestas en Túnez, Egipto, Argelia, Jordania y Yemen se sumaron
Con los graves incidentes ocurridos en los tres últimos días, Egipto se suma a la oleada de protestas en el norte de África, que comenzó en Túnez el 17 de diciembre de 2010 y que supuso la caída del presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Ali.
Además de Egipto y Túnez, otros países árabes, como Argelia, Jordania y Yemen, están viviendo jornadas convulsas en las que la población se ha lanzado a la calle para pedir reformas amplias, cuando no el fin de los regímenes políticos imperantes, que en el caso egipcio personifica el presidente Mubarak, en el poder desde 1981.

Y tambien esto:



Los enfrentamientos entre policías y manifestantes en Egipto han tomado hoy mayor intensidad y, a estas horas, se han convertido ya en la mayor de las demostraciones de protesta que se han vivido en los países árabes tras la revolución tunecina. Las revueltas se suceden en las principales ciudades del país y el Gobierno se ha visto obligado a decretar el toque de queda entre las seis de la tarde y las siete de la mañana (una hora menos en la España peninsular) en el país (inicialmente lo ha hecho solo en El Cairo, Alejandría y Suez; pero horas después ha extendido la prohibición a todo el territorio). Ya hay centenares de heridos y al menos seis muertos. Además, el Gobierno ha decidido recurrir al Ejército para ayudar a la policía a controlar la situación. Numerosos países, España entre ellos, han recomendado a sus ciudadanos no viajar a Egipto y EE UU, un aliado fundamental de El Cairo, ha asegurado que revisará en los próximos día las ayudas que le otorga (más de 1.100 millones de euros).
Los jóvenes han convocado para hoy una gran protesta en El Cairo
De poco ha servido la prohibición de permanecer en la calle. Con la llegada de la noche, las cámaras de televisión -Al Yazira está conectando en directo con las calles de El Cairo- siguen mostrando numerosas escaramuzas e incendios en la capital egipcia. El más significativo, además de la quema de varios edificos gubernamentales, ha sido el de la sede del Partido Nacional Democrático, la formación oficial del régimen. Aunque por el valor de su contenido, preocupa más que las llamas en varios edificios del centro de la ciudad pudieran afectar al Museo Egipcio,que está protegido por agentes para evitar saqueos. La protesta en la capital ha dejado cinco fallecidos más de 400 heridos de diversa consideración, según fuentes médicas consultadas por Reuters.
Tampoco ha logrado hasta ahora el efecto deseado la implicación del Ejército. Grupos de personas se han subido a los carros de combate desplegados en Suez, mientras los soldados trataban de hacerles retroceder. En esta misma localidad, horas antes del despliegue militar, testigos citados por Reuters vieron a un grupo de personas cargando el cuerpo de un hombre y acusando a la policía de haberlo matado en una manifestación. La cadena Al Yazira ha elevado la cifra de fallecidos en Suez hasta 11.
En El Cairo, los manifestantes han comenzado la jornada, también después de la plegaria de mediodía (el viernes equivale al domingo en los países occidentales), en las inmediaciones del palacio presidencial para tratar de avanzar desde allí hacia la céntrica plaza de Tahrir, aunque cualquier edificio gubernamental ha sido bueno para que concentrar una multitud frente a él. Los agentes están intentando desviar a los manifestantes a Garden City, un barrio que fue concebido por los británicos durante la colonización para evitar las protestas, debido a su forma laberíntica. La policía se ha aplicado en dispersar a la gente, aunque pronto surgían nuevos grupos de personas protestando. Iban equipados con agua, bebidas carbonatadas y refrescos de cola, que están comenzando a agotarse, porque han aprendido de la protesta de Túnez que estas bebidas son las más eficaces contra los efectos de los gases lacrimógenos.
El régimen egipcio de Hosni Mubarak ha bloqueado el acceso a Internet en todo el país árabe en un intento de hacer fracasar la gran jornada de protestas prevista para este viernes y en la que por vez primera iban a participar los Hermanos Musulmanes, la gran fuerza islamista de Egipto, y Mohamed El Baradei, quien ha sido puesto en arresto domiciliario. Los jóvenes egipcios y los organizadores de las marchas que desde el martes se llevan a cabo por todo el país han empleado masivamente Facebook y Twitter para coordinarse. Ahora ya no lo podrán hacer. Además, desde esta mañana tampoco funcionan los teléfonos móviles en El Cairo y posiblemente tampoco en el resto del país, por lo que los participantes en las manifestaciones tampoco están pudiendo enviar mensajes ni hacer llamadas.
El bloqueo de las comunicaciones no está siendo la única medida del régimen. También está la contaminación de las informaciones. En la televisión estatal, se ha reconocido que los manifestantes "han tomado las calles", aunque según una curiosa interpretación lo han hecho "para expresar su apoyo a Mubarak". Coherentemente con esas informaciones, los reporteros de la televisión estatal han señalado que "no se ha producido ningún enfrentamiento" ni ningún "acto de violencia por parte de las fuerzas de seguridad", aunque han reconocido "algunas interrupciones" en los servicios de teléfono móvil. Todas estás informaciones están siendo recogidas y difundidas en Twitter por Sultan Al Qassemi , un reconocido periodista de Emiratos Árabes Unidos.
Los islamistas se unen a la protesta
Y es que numerosas miradas en el mundo árabe están siguiendo todo lo que pasa el Egipto, que vive las protestas más multitudinarias vistas en los últimos 30 años. El pistoletazo de salida se ha dado después de la oración (el viernes equivale al domingo occidental). Hoy era el día de la gran revuelta, con mayor participación prevista que en los días previos según los organizadores de la protesta contra el Gobierno del presidente Hosni Mubarak, mayoritariamente jóvenes que se han servido de las redes sociales. Ningún partido, ningún líder político se había destacado como guía. Al menos hasta ayer.
"Si la gente, en particular los jóvenes, si ellos quieren que lidere la transición no voy a defraudarlos". Mohamed el Baradei aterrizó el jueves en el aeropuerto de El Cairo con la intención de unirse hoy a las protestas que desde el martes se llevan a cabo por las calles de todo el país. Ayer por la noche el principal partido opositor, los Hermanos Musulmanes, anunció que también estará presente en las calles. "Los Hermanos Musulmanes participaremos en las manifestaciones del viernes del cólera... con todas las fuerzas nacionales y el pueblo egipcio", afirma en un comunicado uno de los dirigentes del partido, Saad Katatni. El grupo asegura que no quieren protagonizar las protestas, pero que finalmente han decidido asistir y que están "dispuestos a mantener una firme presencia en las calles" si la situación lo requiere, según las palabras del portavoz Mohamed Morsi recogidas en la web del partido.
En un día que ya se prevía intenso, la tensión no tardó mucho en estallar. Anoche mismo, pocas horas después del comunicado de los Hermanos Musulmanes, las fuerzas de seguridad del país detuvieron a ocho de sus dirigentes más destacados y a otras personas de la organización. Según algunas fuentes, serían hasta 20 personas las arrestadas. "La policía ha detenido a Essam El-Erian y Mohamed Mursi [dos destacadas figuras de la fuerza islamista], y hay otros detenidos. Mucha gente; es difícil conocer el número exacto", confirmó a la agencia Reuters el abogado Abdel-Moniem Abdel-Maksoud. "La razón es conocida: es por lo que se espera que pase mañana [por hoy]".
A pesar de que la formación de los Hermanos Musulmanes no está originalmente detrás de las protestas de los últimos días, pide la disolución del Parlamento así como también la liberación de las personas que han sido detenidas desde que éstas empezaran. Más de un centenar de miembros del partido, ilegal pero tolerado por el régimen, ya fue detenido poco antes de las elecciones del pasado noviembre, de las que acabaron por retirarse al considerarlas fraudulentas.

De lo que se deduce que los paises árabes tienen más crisis que la económica causada por el capitalismo, lo más que podemos esperar es que salgan bien parados de esta y se vuelvan de los paises más avanzados en materia de derechos.
Finalmente, las protestas se han extendido a otros paises como Yemen:

Como un reguero de pólvora, una ola de cambio parece recorrer el mundo árabe. Tras la revuelta de Túnez, que acabó con la dictadura de Ben Ali, el gran día de la protesta ha estallado hoy en Egipto y el efecto de contagio se ha dejado notar en otros países como Jordania, Arabia Saudí y Siria.
Si ayer miles de yemeníes exigieron en las calles de Saná el fin del régimen de Ali Abdalá Saleh, hoy han sido los jordanos quien han salido a la calle tras las oraciones musulmanas del viernes para pedir al rey Abdalá II la destitución del primer ministro, Samir Rifai, y la adopción de reformas económicas y políticas en el país.
Los ciudadanos de Jordania se han manifestado por tercera semana consecutiva en las calles de la capital, Ammán, y en las ciudades de Irbid, Zarqa, Ajlun, Mafrak, Karnak y Aqaba. Los partidos islámicos en la oposición, los sindicatos, la sociedad civil y los grupos de activistas han convocado y liderado las protestas. Los participantes han levantado pancartas y han gritado consignas pidiendo al rey Abdalá II que destituya al Gobierno de Rifai porque, según los manifestantes, ha fracasado en su intento de satisfacer las exigencias de los ciudadanos jordanos.
En Arabia Saudí, las autoridades han detenido a docenas de manifestantes en Yeda que protestaban por la situación de pobreza tras las inundaciones. La protesta, convocada por mensajes de SMS, ha obligado a muchos comercios de la principal calle de Yeda a cerrar mientras se podían oír gritos de "Dios es el más grande" antes de los disturbios. En Siria, se ha convocado una manifestación masiva para el 5 de febrero.
Túnez ha servido de inspiración para estos países, como en el caso de Yemen. Los yemeníes se rebelaron ayer contra la carestía de alimentos, la corrupción y el nepotismo. Para evitar estas revueltas, por su parte, Marruecos decidió tomar medidas como subvencionar aún más hidrocarburos y alimentos básicos. Marruecos es el país norteafricano menos afectado por la onda expansiva de la revolución tunecina.
Sin embargo, Túnez está lejos de la calma. La Policía tunecina ha irrumpido hoy en el campamento de protesta que han instalado cientos de manifestantes junto a la oficina del primer ministro tunecino, Mohamed Ghannouchi, para dispersar a los asistentes. Los agentes han lanzado gases lacrimógenos contra los manifestantes, llegados de distintos puntos del país y acampados desde el pasado domingo, después de que estos les lanzaran piedras.

Esto nos demuestra que, cuanta mayor es la presión, mayor es la respuesta, y aquí van a por todas. Deberiamos aprender de ellos.

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